Los opioides son medicamentos muy potentes: cuando los recetan los médicos y se usan correctamente, los medicamentos como la oxicodona (OxyContin, Percocet), la hidrocodona (Vicodin) y el fentanilo pueden ayudar a aliviar el dolor. También pueden ayudar a las personas a sobreponerse a procedimientos quirúrgicos, aliviar el dolor que produce el cáncer, recuperarse de lesiones o controlar el dolor crónico.
Cuando toma opioides, debe tener cuidado. Existe la posibilidad de que desarrolle dependencia a estos medicamentos y un trastorno por consumo de opioides.
También podría sufrir una sobredosis y morir, incluso si acaba de comenzar a tomarlos.
Los medicamentos interactúan entre sí. Combinar determinados medicamentos con opioides, como pastillas para dormir, ansiolíticos, relajantes musculares o antidepresivos, aumenta el riesgo de padecer una sobredosis.
Si bebe alcohol antes o después de tomar un opioide también aumenta el riesgo de sufrir una sobredosis. Tomar cantidades superiores a las indicadas por su médico o para una afección distinta para la cual fueron recetados también es peligroso.
Las conductas riesgosas, como tomar opioides sin receta médica o de forma recreativa, también aumenta la probabilidad de sufrir una sobredosis y morir.
Si usted o un ser querido toman opioides por cualquier motivo, tienen más riesgo de sufrir una sobredosis de lo podría imaginar. Las sobredosis les ocurren a personas de todas las edades, géneros y razas, sin importar dónde vivan o su nivel de ingresos.
Por eso debe tener cuidado. Estos son algunos de los motivos por los que debe conocer y tener naloxona, el medicamento que puede ayudarlo a detener una sobredosis de opioides y salvar una vida.
