Millones de personas usan opioides. Lo más probable es que a usted, a un miembro de su familia o a un conocido le hayan recetado opioides.
Independientemente de si toma opioides recetados, si los consume por primera vez o si los usa con fines recreativos, lo que conduce a un uso indebido, tomar opioides aumenta el riesgo de sufrir sobredosis.
Para mantenerse a salvo, debe adquirir y aprender a usar la naloxona.
Pero no escuche solo nuestra palabra. En 2018, el director de Salud Pública Jerome Adams tomó la excepcional medida de emitir un aviso de salud pública. Su oficina declaró que “ampliar el conocimiento y la disponibilidad de este medicamento es una parte fundamental de la respuesta de la salud pública a la epidemia de opiáceos”.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos y la Administración de Alimentos y Medicamentos les indican a los médicos que deben recetar naloxona a los pacientes que toman opioides.
Los médicos de todo el país están de acuerdo y han comenzado a “recetar paralelamente” naloxona cada vez que recetan un opioide. Los Centros para el Control de Enfermedades han aconsejado a los médicos que receten naloxona a pacientes que toman una gran cantidad de opioides de forma regular.
Actualmente, muchos estados requieren que los médicos emitan recetas de naloxona cada vez que recetan un opioide o cada vez que les mencionan la naloxona a los pacientes. Al menos nueve estados tienen alguna política vigente, y muchos se les sumarán.
La naloxona se ha convertido en una herramienta de respuesta a emergencias fundamental y será cada vez más frecuente.